Bajar la movilidad de los habitantes en comunas en Cuarentena es el objetivo de las autoridades del BioBío para controlar los contagios por Covid-19

Talcahuano. Dado que la evolución de la pandemia por Coronavirus continúa con índices negativos en la región del Biobío, y durante las últimas semanas se ha registrado un aumento en el número de personas que han contraído la enfermedad, las autoridades de salud establecieron nuevas medidas sanitarias para las comunas de la provincia de Concepción.

El jueves 14 de enero, a contar de las 5 de la mañana, las comunas de Talcahuano, Hualqui, Concepción, San Pedro de la Paz y Chiguayante volvieron a retroceder a Fase 1, quedando con confinamiento total para sus habitantes, por un plazo máximo de cuatro semanas, según lo establecen las modificaciones realizadas por el Ministerio de Salud al plan Paso a Paso.

Medida que también fue dispuesta para Tomé, la que entrará en vigencia el sábado 16 de enero, a las 5 de la madrugada, debido a que en esta comuna costera aumentó la tasa de incidencia por sobre 200 casos por cada 100 mil habitantes, según las estadísticas de la Seremi de Salud.

El Jefe de la Defensa Nacional del Biobío, Contraalmirante Patricio Espinoza, quien junto a las autoridades regionales supervisó la puesta en marcha de los operativos de fiscalización en la zona céntrica de la ciudad de Concepción, reiteró su llamado a la comunidad a cumplir las medidas sanitarias.

Haciendo una analogía con el cumplimiento que se debe tener con la reglamentación del tránsito, señaló que “así como no es necesario que haya un Carabinero en cada semáforo para respetar la luz roja. De la misma manera debemos cumplir las medidas sanitarias, porque en este momento la región del Biobío está con luz roja y hay que respetarla”.

En relación a la forma en que se desarrollarán los controles, el Oficial Naval comentó que se realizó una planificación y coordinación con la Seremi de Salud, la Armada y las policías para efectuar una fiscalización adecuada, “donde los puntos centrales serán los lugares donde se produce mayor aglomeración de público, como es el comercio esencial establecido, el borde costero, sitios de zarpe de las embarcaciones que van a isla Santa María, entre otros lugares”.

En este punto, el Intendente Patricio Kuhn agregó que las fiscalizaciones serán selectivas, “buscando los puntos donde se producen aglomeraciones o existen índices de altos contagios”.

Asimismo señaló que las denuncias de la comunidad también se han hecho recurrentes y “de esa manera debemos ir controlando todo lo que hoy se transforma en un delito sanitario, que infringen las normas establecidas por la Autoridad de Salud, quienes las cometen se exponen a la detención, sumarios sanitarios o multas”.

En tanto, el Seremi de Salud, Héctor Muñoz, detalló que la estrategia “es controlar la movilidad de las personas para lo cual se realizarán fiscalizaciones a los peatones, lo que se complementará con controles vehiculares”, quienes circulen por la vía pública deben contar con su permiso o salvoconducto respectivo.

Despliegue de contingente

En relación al contingente desplegado, el Jefe de la Defensa del Biobío indicó que es el mismo que estuvo durante la primera Cuarentena que se estableció para las comunas el Gran Concepción, “pero en esta ocasión estarán distribuidos de forma diferente para apoyar a la Autoridad Sanitaria en los operativos donde se fiscaliza el cumplimiento de la medida de confinamiento. Puntos de chequeo que irán cambiando de ubicación durante el día, para evitar que las personas evadan los controles”.

Tras ponerse en marcha la Cuarentena en las cinco comunas con mayor número de habitantes, los efectivos de la Armada de Chile establecieron puntos de control en las principales carreteras de ingreso o salida del Gran Concepción. En el sector de Punta de Parra en la ruta Penco-Tomé; en el peaje Agua Amarilla en la ruta Itata; y en el sector Agua de la Gloria en la ruta Cabrero. Lugares donde se fiscalizaron a 7 mil 691 personas durante las primeras 10 horas de vigencia de la medida, de las cuales 822 no portaban sus respectivos permisos.

En tanto, al interior de las ciudades se controló a 1.168 personas, 21 de las cuales no contaba con su autorización para su desplazamiento por la vía pública.

En relación a las fiestas no autorizadas que han tenido lugar en la región, el Contraalmirante Espinoza insistió en su llamado al autocontrol. “Podemos tener miles de fiscalizaciones, pero mientras la comunidad no se autocontrole y continué organizando y asistiendo a este tipo de actividades que no están autorizadas, será difícil controlar la pandemia”, enfatizó.