Escuela de Grumetes recibirá monumento al Marinero Fuentealba el año 2020

Martes 7 de mayo de 2019

La obra será financiada por alumnos y ex alumnos del Plantel de la Armada de Chile.

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La obra será entregada a la Escuela de Grumetes el segundo semestre del año 2020

Santiago. Con el fin de contribuir a la difusión de las grandes gestas heróicas realizadas por miembros de la Institución en las nuevas generaciones, la Corporación Arturo Prat oficializó el pasado 3 de mayo la construcción de un monumento al Marinero Mario Fuentealba Recabarren, mediante la firma de un contrato con el escultor Arturo Hevia.

La actividad que se realizó en las dependencias de SENCORP contó con la presencia del Director de la Escuela de Grumetes “Alejandro Navarrete Cisterna”, Capitán de Navío Fernando Borcoski, y del Condestable Mayor de la Armada, Suboficial Mayor Octavio Cantero, quienes actuaron como testigos de la firma suscrita entre Alejandro Arias por parte de la Corporación Arturo Prat y el escultor Arturo Hevia, mismo que realizó el monumento del Comandante Arturo Prat, que desde el año pasado se encuentra en el frontis del plantel que lleva su nombre.

Para Alejandro Arias, Oficial de la Reserva Naval Yates y Director de la Corporación Arturo Prat, apoyar y trabajar en conjunto con la Institución en la materialización de un monumento que recuerde los actos heróicos demostrados por el Marinero Mario Fuentealba es un hito importante para esta entidad privada que busca resaltar la importancia de la Armada y de sus miembros -encabezados por el Comandante Prat- como ejemplo de entrega para las actuales y futuras generaciones del país.

“Para la Corporación Arturo Prat es fundamental apoyar y fomentar los temas relacionados a la educación y al liderazgo que estén protagonizados por miembros de la Armada. Por ello no quisimos restarnos y apoyaremos a la Institución para la materialización del monumento al Marinero Fuentealba, obra que estará en la Escuela de Grumetes como norte de las actuales y futuras generaciones de nuestra Gente de Mar es una iniciativa de la que no podíamos estar ausentes”, aseguró Arias.

Por su parte, el Director de la Escuela de Grumetes señaló que “para nuestro plantel tener un monumento al Marinero Fuentealba será un hito que marcará al plantel y a sus nuevas generaciones, ya que demostró su heroísmo en período de paz y además ha sido el único miembro de la Institución que ha recibido dos veces la medalla al valor, lo que enseña a nuestros alumnos, que podemos demostrar nuestro valor y entrega personal en el día a día".

Para el Condestable Mayor de la Armada, el monumento del Marinero Fuentealba y los valores que él representa serán un excelente legado para las futuras generaciones de la Escuela de Grumetes, las que se formarán al alero de su ejemplo y entrega personal.

Por su parte el escultor, quien también fue el autor del monumento al Comandante Prat y ex cadete naval Arturo Hevia, la creación y construcción de esta nueva obra de 2 metros de altura y 900 kilos de bronce sobre una base de 2 metros que será entregada a la Escuela de Grumetes el año 2020 nos recuerda que tal como lo hizo el propio Marinero Fuentealba “uno siempre puede dar más de lo que cree que son sus propias capacidades, incluso cuando ya no quedan fuerzas”.

La obra que será entregada a la Escuela de Grumetes “Alejandro Navarrete Cisterna” el segundo semestre del año 2020 será financiada por alumnos, ex alumnos de la Escuela de Grumetes, dotaciones de unidades y reparticiones y por todos quienes deseen adherir a esta obra a través de aportes voluntarios.

MARINERO MARIO FUENTEALBA RECABARREN

Único miembro de la Armada y de las Fuerzas Armadas que ha recibido dos Distinciones al Valor, lo que demuestra su temple y espíritu de héroe. Ingresó a la Escuela de Grumetes "Alejandro Navarrete Cisterna" el año 1959 y, durante su paso, el espíritu de cuerpo y el compañerismo fueron sus rasgos más distintivos, los que con el tiempo fue enriqueciendo hasta ofrendar la vida por los demás.

En 1961 ya como Marinero 2º -y cumpliendo transbordo al remolcador de alta mar "Huemul" el que efectuaba viajes de régimen entre la Isla Quiriquina y el Molo 500 en la Base Naval de Talcahuano- su temple quedó demostrado una fría noche de invierno cuando el viejo remolcador surcaba las agitadas aguas de la bahía de Concepción y por efecto del fuerte oleaje, un sargento de la Armada cayó por la borda al mar. El Marinero Fuentealba instantáneamente se lanzó́ al agua para su rescate, acción que le valió el reconocimiento Institucional, haciéndose acreedor a la Medalla "Al Valor" el 21 de noviembre de 1961. No obstante, el destino le tenía deparada otra oportunidad de poner su vida al servicio su Institución.

En 1965 fue destinado al patrullero "Leucotón", que mientras se dirigía de Talcahuano a Chiloé fue sorprendido por un violento temporal, provocando el varamiento de esta nave en las traicioneras costas de la caleta "Lliuco", en la Bahía de San Pedro, al sur de Corral. Al rescate del "Leucotón" acudieron las escampavías "Janequeo" y "Cabrales". La marejada arrojó con fuerza a la "Janequeo" contra las rocas.

El comandante del "Leucotón" al ver la situación de los tripulantes del "Janequeo" organizó una partida de salvataje de 20 hombres que intentarían desde tierra ayudar a los náufragos de la nave que estaba siendo destrozada contra los roqueríos. Para ello, instaló un andarivel entre el "Leucotón" y la proa de una ballenera varada en la playa cercana al lugar del accidente. El marinero Fuentealba fue el primero en llegar a la playa para tender el andarivel.

Al primero en deslizarse por el andarivel, las tremendas olas lo arrojaron al mar. Fuentealba sin titubear se lanzó́ al agua para salvarlo. Ambos fueron arrastrados por la corriente hasta la ribera del río Lliuco. Fuentealba al llegar a la orilla perdió́ el conocimiento siendo reanimado por los lugareños que presenciaban la maniobra. Una vez reanimado se dirigió́ a la playa en que la mar arrojaba a los náufragos. Encontró a un oficial al que le efectuó́ reanimación boca a boca salvándolo de una muerte segura. Luego en cuatro oportunidades se lanzó́ al mar rescatando a cuatro compañeros pero en la cuarta acción una ola gigante lo cubrió́ desapareciendo para siempre.