"Logos Hope" realiza ceremonia de agradecimiento a la Armada por rescate en 1988

Jueves 14 de marzo de 2019

Gracias a las gestiones realizadas por la Tercera Zona Naval, en esa oportunidad, se logró rescatar a toda la tripulación del "Logos Hope" y no hubo ningún herido.

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El Capitán Jon Helmsdal hizo entrega de un reconocimiento al Comandante Silva

Punta Arenas. En una emotiva ceremonia que se realizó a bordo del barco, el Capitán Jon Helmsdal agradeció al Jefe de Estado Mayor de la Tercera Zona Naval, Capitán de Navío Enrique Silva, y a su dotación por la maniobra realizada el verano de 1988, cuando el "Logos Hope" sufrió un incidente inesperado.

“Queremos agradecer profundamente a toda la Armada chilena por haber realizado la labor de manera tan impecable donde nadie resultó herido ni tuvimos que lamentar muertes”, aseguró el Capitán de la nave.

Además recordó que “fue en Punta Arenas donde los habitantes recibieron a la tripulación siniestrada para ayudarlos a regresar a sus hogares, luego de la tragedia”, destacó.

El Vicealmirante Marcelo Gómez, Comandante de Operaciones Navales, quien era Subteniente y Segundo Comandante de la Torpedera "Fresia", recuerda perfectamente esa noche. “Eran las cinco de la mañana y, por primera vez en mi vida, recibí la orden de asistir a una emergencia. Debíamos llegar hasta el Logos, que se encontraba varado cerca del Islote Snipe, y rescatar a 180 personas. Lo recuerdo como una experiencia demandante y enriquecedora”, confiesa.

En tanto, el Comandante Silva aseguró que el valor de la Armada sigue siendo el mismo que hace 30 años atrás: salvaguardar la vida humana en el mar independiente de quien lo necesite.

La historia del naufragio

Era el 4 de enero de 1988, a las 23:55 horas, cuando los viajeros del "Logos Hope" fueron sacudidos por un impacto de rocas submarinas en la base del barco, en el canal Beagle. Según cuenta la bitácora del Distrito Naval Beagle, la embarcación venía desde Ushuaia, en Tierra del Fuego (Argentina), y habría varado a las 23:58 horas en las cercanías del islote Snipe. Las unidades concurrieron de forma inmediata al área: el “Quidora”, el “Fresia” y el Patrullero “Fuentealba”.

El Capitán de la nave era John Stewart y llevaba un total de 138 personas a su cargo: 41 tripulantes y 97 pasajeros. Fue pasando por el solitario islote que “por beneficio personal”, el práctico Eduardo Schmitz, decidió desembarcar al sur del Islote Snipe, en un lugar no habilitado, debido a las malas condiciones meteorológicas reinantes: mar en marejada, viento de 30 nudos y lluvia moderada”.

Ante el abandono, el Capitán Stewart recordó las instrucciones verbales del práctico e intentó cruzar la embarcación entre ambos islotes, lo que llevó a varar el buque.

A las 00:10 horas abordó la motonave el Capitán de Corbeta Miguel Ahumada y le ofreció en forma oficial la ayuda de Chile. Ahí el Capitán de Fragata Carlos Pinochet comenzó con la evacuación de los pasajeros y tripulación hacia las torpederas y el "Fuentealba". A las 4 de la madrugada, del mismo día, se tomaron las medidas para evitar todo tipo de derrame de hidrocarburo en el área.

Al día siguiente, la evaluación de los daños era total. Quilla quebrada en dos partes, dos orificios de tamaño medio, la roda destruida, al igual que la quilla de babor.

Finalmente, toda la tripulación del "Logos Hope" logró sobrevivir y no hubo ningún herido, pero desde ese entonces que el barco se encuentra encallado en el sector cercano a la ciudad de Puerto Williams.

Así se iniciaba una historia que uniría para siempre a Magallanes con el "Logos Hope" y que fue recordada y memorada en la misma embarcación donde además se realizó un acto cultural y se le hizo un regalo a la dotación.