La ceremonia fue presidida por el Director de Recuperación de Unidades de la Armada, Capitán de Navío Patricio Espinoza, donde el Capitán de Navío Sebastián Gutiérrez hizo entrega de la comandancia de la Unidad al Capitán de Navío Claudio Maldonado.
Después de tres años al mando de la Dirección de Abastecimiento, y como oficial más antiguo de la especialidad, el Contraalmirante AB Guido Cabrera, hoy hizo entrega de su cargo al Capitán de Navío AB Jorge Molina.
La Unidad de la Clase Taitao fue construida en Asmar Talcahuano, e incorporada al servicio un 15 de diciembre de 1993.
En su discurso de despedida a los Suboficiales que se acogen a retiro, el Comandante del Destacamento IM N°1 “Lynch”, Capitán de Fragata Rodrigo Aguilera agradeció al personal Naval por lo entregado al servicio de la Armada.
Diariamente se brindó apoyo de botes de goma y dotación con el objeto de realizar desplazamientos a lugares de toma de muestras y buceo que fueron: Islotes Canales y Basso, Bajo Carmen, y Puntas Achs, Tac y Figueroa en el territorio Antártico.
La promoción que se graduó este año está compuesta por 108 Marineros, de los cuales 16 pertenecen a la especialidad de Maniobras, 29 a la especialidad de Escribiente, 13 como Marineros de la especialidad de Mayordomos y 21 de la especialidad de Cocineros. De todos ellos, 54 son hombres y 25 mujeres.
Al término de la ceremonia, el Comodoro Huber recibió el gallardete de mando, concluyendo así sus servicios al frente de la DRUA.
Durante sus dos años de mando en la Dirección de la Escuela Naval, el Comandante Arentsen tuvo que liderar importantes acontecimientos, entre ellos: el aniversario Bicentenario del Plantel, la nueva acreditación por 6 años en las áreas de Gestión Institucional, Docencia de Pregrado y Vinculación con el Medio.
La visita fue posible gracias a las gestiones en conjunto de la Armada y de la Municipalidad de Ninhue
Para poder lograr la cifra, la Unidad Móvil del Banco de Sangre realizó mensualmente colectas los días martes y jueves para así dar respuesta a los requerimientos de sangre y plaquetas, ya que estas últimas sólo duran cinco días.
