Un Héroe. Una Familia. Un Legado

El Sargento 2° Juan de Dios Aldea Fonseca, cumpliendo con su deber, acompañó al Capitán Arturo Prat cuando saltó al abordaje del "Huáscar" en la Rada de Iquique aquel 21 de mayo de 1879. Su sacrificio y lealtad no pasaron inadvertidos y han quedado para siempre perpetuados en los libros de historia y en varias Unidades de la Armada.

Sus restos reposan en la Cripta del Monumento a la Marina Nacional, en Valparaíso, y este 16 de junio su figura adquiere nueva relevancia luego de que el Comandante General del Cuerpo de Infantería de Marina, Contraalmirante IM Flavio Montagna, se reuniera con Juan de Dios Aldea Vallejos, descendiente directo del héroe naval.

"Para los Infantes de Marina seguir el legado del Sargento Aldea significa seguir la valentía, el orgullo, el deber patrio y la lealtad. Por eso conocer a don Juan constituye un privilegio. Nos sentimos identificados con él y su familia porque han sido estrictos custodios del ejemplo de Aldea, transformándolo en un estilo de vida", asegura el Contraalmirante Montagna.

Juan de Dios Aldea Vallejos asegura que ser sobrino nieto del Artillero de Marina que acompañó al Capitán Arturo Prat cuando saltó al abordaje del "Huáscar" es un total orgullo "y como familia entendemos que es un apellido que llegó a la cumbre del heroísmo junto a Prat, Riquelme y toda la tripulación de la corbeta 'Esmeralda'. Eso es demasiado grande y a uno lo invita a ser más".

Con más de 90 años y siendo padre de 4 hijos, dos hombres y dos mujeres, confiesa que ha sido estricto con ellos precisamente por lo mismo, ya que deben estar a la altura de su antecesor. "Mi padre y mi abuelo continuaron llevando el nombre de quien fue el héroe naval. Yo lo llevo con mucho orgullo y les recuerdo a mis hijos que no pueden hacer otra cosa que ser o igual o más que el Sargento Aldea", confiesa.

Juan es un hombre a la antigua, a punta de esfuerzo y determinación se convirtió en un importante empresario y dueño de la Feria Chilena del Libro. "Hay que hacer las cosas como corresponde. Con dignidad, entereza, valentía y sin tener dobles diálogos", enfatiza.

203 años de existencia cumple la Infantería de Marina y con visible emoción, Juan de Dios Aldea Vallejos explica que "los héroes ya hicieron lo que tenían que hacer. Ahora nos toca a nosotros y a los Infantes transmitirle al país ese vigor, valentía, entusiasmo y capacidad de hacer lo que dicte el corazón en un momento tan importante como cuando se está en la guerra. Ése es el mensaje más importante: defender la bandera hasta la muerte si es necesario".

El Contraalmirante Flavio Montagna finaliza diciendo que "Juan de Dios Aldea Fonseca no sólo es el héroe del Cuerpo de Infantería de Marina, sino que también naval y nacional. En ese sentido, la característica más importante para ser elevado a la categoría de héroe nacional es la de ser un hombre decente, que actúa en forma correcta, que es auténtico, respetado por sus pares, superiores y subordinados y que, además, demuestra un extraordinario valor en combate. Y ése fue el caso del Sargento Aldea, él demostrando un extraordinario valor, decisión y lealtad, saltó al abordaje del 'Huáscar' apoyando a su Comandante".